viernes, 5 de febrero de 2010

MINISTERIO DE SALUD DESMIENTE LA VERSION DE OTD SOBRE DICHOS DE MOVILH

MINISTERIO DE SALUD DESMIENTE VERSIÓN DE GRUPOS LGBT SOBRE DICHOS MOVILH

De acuerdo a OTD, Gaht y Mums, Movilh pidió y presentó una propuesta en el Ministerio de Salud para que la transexualidad fuera considerada un trastorno. Al respecto el Minsal señaló que todos los grupos, incluido el Movilh, coincidieron en que “la discordancia entre sexo físico e identidad de género no se trata de un trastorno o enfermedad” , por tanto mal se pudo presentar una propuesta o señalar algo que fuera contrario a ello.

Una minuta del Ministerio de Salud descartó hoy completamente que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) hubiese solicitado o sostenido, ni menos presentado una propuesta tendiente a considerar a la transexualidad como una enfermedad o trastorno mental, según sostuvieron tres colectivos LGBT.
De acuerdo a la Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diversidad Sexual (OTD), al Grupo de Apoyo a Hombres Trans (GAHT) y al Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Mums), el Movilh había señalado en una reunión conjunta con el Ministerio de salud el pasado 28 de enero que “la transexualidad debía seguir siendo considerada como un trastorno mental, para así generar una mayor cercanía y un mayor entendimiento por parte del futuro gobierno de derecha que asume en marzo”.
La minuta de la reunión elaborada por el Minsal descarta categóricamente lo expuesto, corroborando el desmentido público efectuado por el Movilh.
En el texto elaborado por la División de Prevención y Control de Enfermedades (Diprece) del Minsal señaló concretamente que “todas las partes invitadas (a la reunión) coincidieron en que la discordancia entre sexo físico e identidad de género no se trata de un trastorno o enfermedad” .
La minuta reconoce en todo caso que durante la reunión, y en un momento cuando sólo estaban presentes OTD, GAHT y MOVILH, “se generó discusión en torno al tema de considerar la discordancia entre sexo físico e identidad de género como un trastorno (o enfermedad), sin embargo, esto se debió a interpretación equívoca de los argumentos”.
La interpretación equívoca surgió cuando Movilh no se manifestó en desacuerdo con la idea de que se “mantuviera la discordancia de sexo físico con identidad de género bajo el ámbito de los problemas de salud, por razones prácticas (existe precaución en utilizar el término problema de salud y no trastorno). Esta consideración justificaría y facilitaría la demanda (por derecho) de la acción y la responsabilidad de la autoridades del ámbito sanitario”, señala la minuta.
“Ello quiere decir que para mi colectivo es importante que la ausencia de una asistencia médica básica para hacer concordar la identidad de género con el físico sea asumida por el Estado como un Problema de Salud Pública, a objeto de corregir esta situación mediante las políticas públicas que sean necesarias. Quien piense que no es un problema de Salud la carencia de apoyos médicos para hacer concordar la identidad de género con el cuerpo, simplemente, a nuestro juicio, está equivocado”, sostuvo la activista del Movilh, Karin Avaria.
La activista puntualizó que “no esperamos disculpas ni nada de los colectivos que inmoral y perversamente inventaron no una sino varias mentiras sobre lo sucedido en la reunión con el Minsal. Las personas que saquen sus conclusiones de lo que se esconde tras estas artimañas. Sólo los invitamos a concentrarse en los derechos de hombres y mujeres transexuales y a dejar que quienes nos dedicamos a ello podamos hacer nuestro trabajo con tranquilidad”.
OTD, en una declaración pública respalda por GAHT y Mums, sostuvo que el Movilh había presentado una propuesta para considerar a la transexualidad como un trastorno. También señalaron que el Movilh estaba contra la campaña de despatologización de la transexualidad y presentaron como testigos de la discusión sobre esta materia en la reunión con el Minsal a una activista del Mums.
Sin embargo, ninguna de esas versiones era verdad. El Movilh lucha porque la transexualidad no sea considerada un trastorno o enfermedad y la “supuesta testigo” del Mums no estuvo presente cuando se dio paso a estas malas y grotescas interpretaciones.

6714855
09-94187788
MOVILH@MOVILH.CL

lunes, 1 de febrero de 2010

DESMENTIDO DE FALSEDADES DE OTD EN CONTRA DE MOVILH CHILE

DESMENTIDOS A NUEVAS FALSEDADES DE OTD

En relación a la respuesta dada por el Organización de Transexuales de la Dignidad de la Diversidad Sexual, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) señala lo siguiente.

1.- Que OTD no sólo ha mentido respecto a los alcances de la reunión sostenida con el Ministerio de Salud, sino que también sobre otros tópicos en su respuesta. Una respuesta que en todo momento refleja un comportamiento que rechazamos con fuerza, por cuanto se sustenta en falsedades cuyo único fin no es defender los derechos de la población transexual, sino que desprestigiar sin fundamentos la labor de una organización.

2.- Los funcionarios del Ministerio de Salud (Minsal) jamás han recibido propuesta verbal ni escrita, ni recomendación alguna de alguna organización LGBT, menos de la nuestra, para que se trate a la transexualidad como una enfermedad. La prueba más clara de ello es que no existe registro en el Minsal de que se hubiera cursado una petición tan abominable como la descrita. Existe una acta de esa reunión, que las personas realmente interesadas en dar con la verdad, la pueden pedir directamente al Minsal. (www.minsal.cl). En ningún momento se menciona lo indicado por OTD.
Si hay una propuesta sobre la materia, que se muestre y se diga con nombre y apellido a quien fue entregada o mencionada, con la respectiva corroboración de las versiones.

3.- Es falso que nuestra organización “no adheriera a la Campaña STOP 2012 en el mes de octubre pasado”, como señala OTD. De hecho en Chile sólo un puñado de organizaciones ejecutaron acciones por esa campaña. Nuestra adherencia a la campaña, que va más allá del discurso y que fue cubierta por diversos medios, queda expresa en la nota informativa que divulgamos en el mes de octubre. La nota en cuestión se encuentra acá:
http://www.movilh.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=812&Itemid=1

4.- Es falso también, como ha señalado OTD en focus groups, que la encargada del Area Trans del Movilh, Karin Avaria, no asistiera a la reunión del Minsal porque se encontraba en Brasil, participando de la ILGA-LAC. Avaria no asistió a la reunión del Minsal por el fallecimiento de un familiar, y toda la ILGA-LAC puede ser testigo de que ella no estuvo presente en Brasil.

5.- Es falso también que Plan Piloto de Atención Integral al Trastorno de Identidad de Género sea gestionado por el Movilh. El Plan fue creado, propuesto y difundido por el Movillh, pero es gestionado en un 100 por ciento por el Ministerio de Salud. Cualquier consulta se puede formular en www.minsal.cl

6.- Respecto a la afirmación de que muchas personas transexuales no están de acuerdo con que se retire a su identidad de género del TIG, ello es una constatación basada en la realidad y que refleja la diversidad de opiniones de un sector social. Una cosa distinta, es estar de acuerdo con esa afirmación. Y claramente, Movilh no lo está.

7.- Respecto a la no utilización de la palabra “transgénero” ello obedece a una decisión exclusiva de las políticas internas de nuestra organización y en especial del Área Trans del Movilh, luego de que recibiéramos peticiones expresas de trans no organizados/as, para quienes no es de su interés que se conozca un aspecto de su vida privada, como es si han sometido o no a cirugías.
Desde ese punto de vista, y sólo de ese, hemos usado la palabra transexual en nuestras políticas públicas como aplicable a transexuales y transgéneros/as. Cuando desarrollamos políticas a favor de la población trans, estas lógicamente están dirigidas a transexuales y transgéneros/as. Es absurdo, como lo hace OTD, hacer pensar que se está excluyendo a uno u otro sector, pues la experiencia demuestra lo contrario. Tanto trangéneros/as como transexuales han recibido orientación y apoyo de parte de Movilh.

8.- Las exigencias que hace OTD sobre quienes deberían o no ser nuestros/as voceros/as (falseando de paso las razones porque un activista de Movilh actuó como nuestro representante en la reunión del Minsal) reflejan una intromisión indebida e inmoral en las independencia que debe tener todo colectivo para la definición de sus políticas.

9.- Estimamos, por último, que esta maliciosas “denuncias” de OTD se explican porque nuestra organización no ha dado su respaldo a favor de uno de sus representantes para un cargo internacional. Sin embargo, esa razón en nada justifica uno de los más funestos comportamientos que pueda adoptar cualquier movimiento social, cual es el uso y abuso de la mentira y las falsedades para desprestigiar por “venganza” o cualquier otro motivo, a una organización.

10.- Movilh no seguirá por el camino de continuos desmentidos y sólo apelamos a la buena voluntad de las personas para corroborar lo que cada organización plantea, por ejemplo, contactándose directamente con el Ministerio de Salud y/o visitando nuestro sitio web.

Equipo directivo Movilh

domingo, 24 de enero de 2010

QUIERO MI SEXO!!!!

Quiero mi sexo
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO 24/01/2010 (EL PAIS)


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Una chica de 16 años de Barcelona nacida varón ha sido la primera menor en someterse a una operación de cambio de sexo en España. Pidió autorización judicial y la obtuvo. La noticia saltó la semana pasada. Mientras los médicos debaten, la nueva generación de transexuales tiene más información. También más prisa. Piden ayuda, cada vez más, cada vez antes, para empezar a vivir como sienten. Cinco de ellos nos cuentan su historia.

"¿Se me nota el bultete?". Álex se está arreglando. Después de la sesión de maquillaje y planchado de melena vienen las piruetas para embutirse los leggins. Ni una arruga. Ni un gramo de grasa. Ni rastro de celulitis. Las cosas como son: con su metro ochenta, su tipazo y la insolencia de sus 20 años, Alexandra Rubio es un pibón. El bulto que le preocupa debe de estar a buen recaudo. Álex estudia en la Escuela de Arte y Diseño de Valencia. Su talento para el dibujo fue decisivo para que sus padres, una modista y un albañil de Hellín (Albacete), accedieran a costearle la carrera fuera de casa. Hoy se muda a esta corrala de Benimaclet. Está que se sale. Eufórica por la novedad y baldada por el traslado. Una montaña rusa emocional. Una balsa de aceite comparada con la travesía en la que se ha embarcado.




Son criaturas en desarrollo que asisten con horror a la eclosión de sus atributos sexuales y ansían librarse de ellos

Ésta puede ser la primera generación que disfrute y sufra la vida lejos de la sordidez que padecieron los mayores

"Si espero a los 18 para operarme, me muero. si no me dejan, yo también iré al juez", dice una chica de 15 años ante su madre
Alexandra es una mujer transexual. Tiene disforia de género, un síndrome identificado en el DSM IV y el ICD-10, los catálogos de enfermedades por los que se rigen los facultativos del mundo. Los investigadores aún no saben cómo ni por qué. Pero ocurre. Alexandra nació con pene, testículos -el bultete que camufla entre sus piernas- y el cromosoma masculino XY en su cariotipo. Todo un hombre, el mayor de tres hermanos. Pero su sexo biológico y psicológico no coinciden. En sus pensamientos y en sus sentimientos, siempre fue mujer. Ahora acaba de emprender el viaje sin retorno para, además, parecerlo. Su proceso de reasignación de sexo.

Álex se considera mujer desde que recuerda, pero ya era una adulta de 19 años cuando, después de un proceso de asimilación e investigación personal -"Internet fue mi guía: lo miré todo, lo leí todo, lo pregunté todo"-, se plantó en la consulta de Felipe Hurtado. Otras, y otros, no esperan tanto. Hurtado, psicólogo, es quien diagnostica a los pacientes de la Unidad de Atención a la Transexualidad en la sanidad pública valenciana. De las 120 personas que trata, 10 son menores. Chavales que acudieron a consulta y confesaron el mismo sinvivir. Un conflicto total entre mente y cuerpo. Chicos con genitales masculinos que se sienten mujeres. Chicas con mamas y vagina que se ven hombres hechos y derechos. Criaturas en pleno desarrollo que asisten con horror a la eclosión de sus caracteres sexuales. Unos atributos que no reconocen y llegan a aborrecer hasta el punto de ansiar librarse de ellos. Cueste lo que cueste. Duela lo que duela.

Son adolescentes y jóvenes transexuales. Sí, existen. La cátedra de Transexualidad de la Universidad Libre de Ámsterdam, santuario de los especialistas, habla de un diagnóstico cada 11.900 varones y uno cada 30.400 mujeres. Los nuevos transexuales no son ni más ni menos que antes, pero presentan diferencias respecto a las generaciones anteriores. Disponen de toda la información sobre su síndrome -la relevante, la accesoria y la basura- a un clic de ratón. Cuentan con un grado de apoyo familiar inaudito hace años. Y gozan de derechos adquiridos, posibilidades por las que los mayores pelearon y ellos dan por supuestas. La Ley de Identidad de Género de 2006 permite cambiar de nombre y sexo en el Registro sin tener que acreditar cirugía de reasignación sexual. Y el Catálogo 2006 de Sanidad acepta de hecho, al no excluirla, la atención a las personas transexuales en el Sistema Nacional de Salud.

Algunos de estos chavales no entran siquiera en ningún armario. En cuanto le ponen nombre a lo que les sucede, o antes, cuentan su malestar en casa y piden ayuda a los suyos. Y a quien haga falta. Una chica de 16 años de Barcelona, nacida varón, se sometió en diciembre a una operación para convertir en femeninos sus genitales viriles. Se trata del primer caso de cambio de sexo de un menor en España y uno de los pocos en el mundo. La muchacha puso una demanda judicial para no tener que esperar a la mayoría de edad, y el juez, tras oír a los médicos, dictó a su favor. La adolescente -llamémosla X- cuenta con el apoyo de sus padres. En muchos casos son los propios progenitores quienes llevan a sus hijos al médico al notar algo raro. Cada vez más, cada vez antes. Hace poco, el psicólogo Hurtado vio en consulta a una niña de cuatro años con sus papás alarmados por la querencia de la cría a adoptar roles y juegos masculinos y orinar de pie.

Alexandra ha invitado a desayunar a sus íntimos. Una panda en la que predominan las pintas oscuras, entre Crepúsculo y Tim Burton. Quizá por el talante liberal de su especialidad, Álex no ha sentido rechazo en su facultad. Ni en casa. Un día dio un paso más en la imagen andrógina que cultiva desde niña y fue a clase con falda. Esa noche se lo había contado a su madre por teléfono. "No fue una gran sorpresa para nadie. Me apoyan y me quieren. Era Álex y soy Álex. Han vivido mi cambio en directo". Sus amigos saben que las tres píldoras que toma con el café -un Androcur y dos Meriestra- son parte del peaje que tiene que pagar para parecer por fuera tan femenina como por dentro. Es el tratamiento hormonal cruzado. El Androcur bloquea su testosterona y el Meriestra le proporciona estrógenos para ir adaptando su cuerpo a su mente.

Álex está siguiendo paso a paso el protocolo de actuación establecido en 1979 por la Asociación Harry Benjamin de Disforia de Género, la biblia de los profesionales de la transexualidad. Hurtado la sometió a nueve meses de entrevistas y pruebas clínicas antes de diagnosticarla como idónea para el proceso de reasignación de sexo. Las pastillas -prescritas por el endocrinólogo de la unidad- son la primera etapa de esa carrera de fondo. Sólo tras dos años de terapia y de probar que va por la vida como mujer aunque tenga "paquetico" -el test de la vida real- podrá ponerse en manos de los cirujanos para terminar de feminizar el cuerpo masculino con el que nació. Pero eso ya se verá. "Es una operación complicada y no quiero arriesgarme a perder el placer sexual", dice la interesada, "por ahora estoy bien así".

Sólo lleva tres meses hormonándose y ya se encuentra "más hecha, más yo". "Las pastillas son la bomba", constata. Y enseña una sesión de desnudos que se hizo al iniciar el tratamiento "para ver el antes y el después". Es cierto. Se la ve más mujer. Se le está cayendo el poco vello que tenía. Las caderas se le redondean. Y confiesa sufrir gozosamente ciertos pinchazos en el pecho con resultados tangibles. "Me están saliendo teticas, mira", dice subiéndose la camiseta de "I love zombies" para mostrar los dos bultitos que le brotan en el torso. A este paso, pronto dejará de usar sostenes con relleno.

A Lucía, sin embargo, le comen las prisas. Hace unos meses que su madre le deja llevar sujetador con gel. "Una 80-85, discretitas, ¿a que parecen de verdad?", inquiere señalando la delantera que remata su andrógina silueta. Lucía no desea ser reconocida, pero cuenta su historia sentada con su madre en la trastienda del negocio familiar en Valencia. Una madre separada y su hija adolescente. Pura clase media. Una chica de barrio. Pelo larguísimo a base de extensiones. Espeso maquillaje para camuflar espinillas -y algún cañón de barba-, pestañas sepultadas de rímel, voz angelical plagada de tacos. Una chavala como tantas. Pero no tanto. En la Navidad de 2008, a los 14 años, Lucía escribió una carta a su madre. "Un folio por delante y por detrás" en el que le contaba todo y nada: "Ponía: 'Mamá, siempre hemos estado juntas', en femenino, en plan indirecta, 'y en esto también tenemos que estar unidas". Pero la receptora no captó el mensaje. La madre pensó que su hijo confesaba ser homosexual. Nada que no sospechara tras una infancia en la que "el nene", el pequeño de dos varones, insistiera en jugar a muñecas, llevar pelo largo, depilarse cara y cuerpo y hablar en femenino. Pero no, no era eso. No tan sencillo.

"Mamá, soy una chica. Una chica de verdad, aunque tenga eso colgando. Pero lo mío tiene arreglo. Ayúdame", le dijo entonces llorando Lucía a su madre. Y le pasó un tocho de información recopilada en horas de buceo en Internet. Allí estaba todo. Foros de todo pelaje, páginas científicas y sórdidas, y una dirección a quince minutos de casa. La Unidad de Atención a la Transexualidad, en el hospital Doctor Peset de Valencia. Allí la llevó su madre después de los "15 o 20 días" que le costó asimilar la "bomba" que le había estallado en casa. "Estoy en el mundo y sé qué es esto. Conozco a una chiquita transexual que venía por la tienda, pero nunca imaginé que lo tendría tan cerca. Estoy asustada", confiesa la madre. "Todos los días doy gracias por estar viva, porque le hago mucha falta. Ella necesita ayuda, y yo también. Ella llora mucho, y yo más, pero mi hija no ha matado a nadie. Ha nacido con esto y voy a ayudarla a subir esta montaña".

La misma cumbre que ha empezado a escalar Alejandra Cruz de la mano de su madre, Gloria García. Lucía y Alejandra no se conocen, pero tienen mucho en común. Ambas tienen 15 años. Ambas cursan tercero de la ESO. Y ambas son pacientes de Hurtado. Alejandra sí quiere salir en las fotos y no entiende por qué, al ser menor, se la retrata con el rostro velado. Ella no tiene nada que ocultar desde que, a los 12 años, les contó a sus padres su "angustia" en la mesa del comedor. "Soy una mujer, no me gusta mi cuerpo y quiero cambiarlo", les dijo. Para entonces, el niño, el varoncito de esta pareja de Cali (Colombia) emigrada a Utiel (Valencia) con otras dos niñas, ya sabía lo que le ocurría. "Desde los nueve años me sentía fatal. A mis amigas les salían los pechos, les venía la regla, y a mí no. Me gustaban los chicos, pero no soy gay; no me atraen como hombre, sino como mujer. Busqué en Internet y en cuanto me metí en foros transexuales, me dije: ?Ésta soy yo".

A Gloria y a su marido les costó más entenderlo. "Era más niña que su hermanas, pero pensábamos que el niño nos salió mariquita", confiesa la madre, una cocinera de 30 años a la que su marido ha sorprendido en este trance. "Él es un colombiano machista y temía su reacción. Pero lo ha aceptado mejor que yo". Ella ha precisado más tiempo. Después de dos años de tumbos por pediatras y psicólogos "que no tenían mucha idea de esto", Gloria y Alejandra acabaron en la consulta de Hurtado. Y empezaron a subir la montaña.

El protocolo de la Harry Benjamin tiene un apartado para niños y adolescentes. Con los pequeños, recomienda el seguimiento y apoyo psicológico del niño y sus padres en el proceso de crecimiento y socialización. Nada más. Se sugiere no reforzar ni reprimir al pequeño para que actúe en un sentido u otro, a la espera de que la pubertad asiente, o no, su inclinación. La asociación aconseja retrasar al máximo la adopción de medidas irreversibles. Según los centros de Ámsterdam y Vancouver, los más experimentados del mundo, sólo el 25% de pacientes de entre seis y 18 años evolucionaron a transexuales. Es preciso realizar un diagnóstico certero, descartando otras posibilidades como homosexualidad o errores de autopercepción.

Si el ansia de cambio persiste en la pubertad, los médicos pueden plantear la posibilidad de paralizar el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios (barba, mamas, regla) del menor. Darle una tregua a la espera de que su madurez mental permita acometer -o no- acciones radicales. Ése es el tratamiento que reciben Lucía y Alejandra. Inyecciones de análogos cada 21 días bloquean su testosterona desde la hipófisis. Lucía lleva tres pinchazos. Alejandra, dos. No notan gran cosa por fuera. Pero sí por dentro. "He empezado el camino, ya queda menos", dicen cada una por su lado.

La vigencia de los análogos no es eterna. "El cuerpo no puede estar indefinidamente sin hormonas, se descalcifica la masa ósea", apunta la endocrinóloga Isabel Esteva, de la Unidad de Trastornos de Identidad de Género (UTIG) del hospital Carlos Haya de Málaga. Seis meses o un año es el límite. Según el protocolo Harry Benjamin, es en torno a los 16 cuando podría iniciarse la terapia hormonal. Estrógenos para feminizar a las chicas. O testosterona para masculinizar a los chicos. Un paso de difícil vuelta atrás. Los ovarios y los testículos se atrofian y quedan estériles. Una decisión dura que precisa del permiso de los padres, y que éstos deben tomar delante de un niño, su hijo, que sufre y quiere acabar ya. El paso final, la cirugía genital, no debe abordarse, según el protocolo Benjamin, hasta los 18.

Lucía y Alejandra son dos del centenar de menores en tratamiento en la sanidad pública. La UTIG de Málaga es el centro pionero. Acaba de cumplir una década. De sus 800 pacientes, 77 son menores, con 15 años de media. La Unidad de Identidad de Género del hospital Clínic de Barcelona ha atendido a 25 menores y tiene a cuatro niños en seguimiento psicológico. En ambos centros, como en Valencia, se sigue al dedillo la doctrina Benjamin. El endocrino Antonio Becerra, responsable de la UTIG de Madrid, con 500 pacientes en 15 años, no prescribe, sin embargo, terapia alguna antes de los 18, más allá de enviar al menor al psicólogo de la unidad. "Me despierta dudas intervenir antes. No hay certezas en este campo, y antes de actuar prefiero no dañar. En mi experiencia, ningún menor transexual ha necesitado con urgencia ningún tipo de tratamiento".

El caso de la chica de Barcelona, o el de la cantante alemana Kim Petras, que logró también autorización judicial para cambiar sus genitales de chico a chica a los 16 años y lo pregona en Internet, ha abierto un debate médico. Iván Mañero, cirujano plástico privado con más de 500 intervenciones de reasignación sexual, fue quien operó a la menor catalana cuando obtuvo permiso judicial. Mañero es desde hace un año quien interviene también a los pacientes de la UIG del Clínic. La unidad, pública, no acomete operaciones hasta los 18. Pero la chica X es su paciente particular, y como tal la operó en Barnaclínic, la zona privada del hospital, y le pasó la correspondiente minuta.

"Cada transexual es un mundo, pero éste es un caso clarísimo, bien diagnosticado y con la cabeza amueblada. Llevaba año y medio hormonándose, ya le había hecho las mamas y estaba lista para acabar el proceso", dice el cirujano, que añade: " Los protocolos Benjamin tienen 30 años. El mundo ha cambiado. En casos claros se podría intervenir antes, en terapia hormonal y en cirugía. Les evitaríamos sufrimiento y los resultados serían más satisfactorios. Es un debate abierto en todas las unidades. He pedido valentía médica a mi equipo. Vamos a asistir a un tsunami de menores: veremos si otros padres no se plantean por qué a esta chica sí y a sus hijos no". El resto de integrantes -psiquiatras, endocrinos y psicólogos- de la UIG del Clínic admiten el debate -"uno más de los muchos en transexualidad"-, pero estiman que "es razonable que las decisiones irreversibles se tomen alcanzada la madurez". Y ésta, opinan, no llega ni a los 16 ni a los 18, cada caso es distinto. Tanto el equipo del Clínic como el de la UTIG de Málaga no entienden "las prisas" en este terreno. "En algo tan delicado, tan irreversible, para toda la vida, no hay por qué ser pionero de nada. Son unos años difíciles, y es más importante apoyarles, enseñarles a vivir en el género que sienten, que correr para cambiarles los genitales", opina la endocrinóloga Esteva.

Los chavales están al día. Conocen el caso de Petras. Y el de la chica X. Paula contesta antes de preguntarle. "Me muero si tengo que esperar a los 18 para operarme. Si no me dejan, iré al juez", declara, retadora, ante la mirada entre comprensiva y espantada de su madre. Lucía y Alejandra están en la edad del pavo. Un pavo salvaje, admiten. Lo quieren todo, y lo quieren ya. "Tengo 15 años, mamá", es la excusa de Lucía cuando suelta una palabrota o se pone a llorar por todo y nada. Si le preguntas qué quiere ser de mayor, dice: "No sé, estoy en mi mundo de pava tonta. Sólo sé que quiero operarme. Odio lo que tengo. No quiero mi vagina para follar, sino para ser yo misma. Ya sé que con eso no acaban mis problemas, pero podré afrontarlos con seguridad". Y vuelve a llorar.

Su coetánea Alejandra Cruz parece más modosa. Por la cuenta que le tiene. Acata los consejos de su madre: "No la dejo salir sola. Me da pánico que la hieran. Ahora que sabemos lo que es, hay que ir poco a poco". Así va. Negociando cada paso. Aún no le dejan ponerse sujetador. Pero hoy ha logrado estos botines de taconazo con los que se tambalea: "Aún no los domino, dame tiempo". Alejandra es una "chica nueva" desde que está en tratamiento. Antes, "la desesperación" la llevó a autohormonarse. A los 14 años. "Miré las dosis en Internet, compré estrógenos en la farmacia y los tomé a escondidas". La bronca -y la amenaza de parar su proceso- que le echó el médico cuando los análisis delataron la presencia de hormonas femeninas en su sangre fue mano de santo. Aun así, su cabeza no descansa. "Este año me pongo pechos en Colombia, que es barato. No puedo esperar a que me toque aquí gratis".

Si la cifra de menores transexuales es aproximada, la de mayores no lo es menos. Pero el efecto de la Ley de Identidad de Género es evidente. En 2004 se autorizaron dos cambios de sexo registral en España. En 2007 hubo 19. Y de enero a septiembre de 2009, últimos datos disponibles, fueron 39. Uno de los últimos fue Lucas Peralbo. Uno de los primeros de 2010 será David.

Lucas y David tampoco se conocen, pero también son almas gemelas. Ambos tienen 20 años. Ambos viven en Madrid. Ambos nacieron mujeres. Ambos se sienten hombres. Y ambos son pacientes de Becerra. Los dos cuentan historias tan similares que parece que se han puesto de acuerdo. Los dos se empeñaban en orinar de pie desde que recuerdan. Los dos detestaban faldas y muñecas. Los dos creían que eran chicos y jugaban y vivían como tales hasta que, "con 10 o 12 años", empezaron a brotarles los pechos y -la aborrecida prueba definitiva- les vino la menstruación. A ambos, admiten, se les cayó el mundo encima cuando -reglamentaria exploración en Internet mediante- atisbaron el vía crucis que les esperaba. Los dos, que nunca estuvieron en el armario porque jamás ocultaron "su naturaleza", cayeron "en el pozo". Y a los dos, admiten, les sacaron de él sus propias madres. "A hostias", precisa David, gráfico.

David y Lucas acudieron con ellas al hospital Ramón y Cajal, sede de la UTIG de Madrid, y tuvieron que esperar a los 18 años para iniciar la terapia hormonal. Parches o píldoras de testosterona que, en el caso de David, le han procurado un exuberante vello "a lo X-Men", y en el de Lucas, la fina perilla que perfila su mandíbula. David, cajero de supermercado e hijo de porteros, lleva 18 meses de terapia. Cuenta los días para poder operarse. El calendario impone. Una mastectomía para librarse de los senos. Una histerectomía para quitarse útero y ovarios y, el peldaño final y más difícil, una faloplastia -creación en su zona genital de un pene realizado con piel y músculo de su brazo- para poder orinar de pie y tener relaciones sexuales completas con ayuda de una prótesis.

Lucas, teleoperador hijo de una limpiadora y un empleado de aeropuerto, podría operarse ya. Lleva más de dos años de terapia hormonal y su cuerpo está preparado. Su mente, no tanto. Se quitó enseguida las mamas -"en un cirujano privado, por 4.500 euros, para dejar de estrujármelas bajo fajas de neopreno"-, pero "lo de abajo" es otra cosa. Le da pavor. Tiene tal asco a sus genitales femeninos que sólo la palabra citología le da arcadas. No quiere oír hablar de ellos. Muchísimo menos tocarlos. Lucas, nacido Laura, dice no haber tenido un orgasmo en su vida. "Nunca me he tocado, me repugna el hecho de pensar en esa parte, ni permito que mis parejas me toquen".

-¿Y qué sacas de tus relaciones sexuales?

-El placer de satisfacer plenamente a una mujer como el hombre que soy.

-¿Y tú?

-Yo a veces me aburro, para qué nos vamos a engañar. Pero no me quejo. Estoy en el camino. Todo llegará, supongo.

Suena duro. Durísimo. Seguro que lo es. Pero estos chicos no transmiten infelicidad. Al contrario. Rezuman una mezcla de euforia, realismo y esperanza. Ahí está Álex, la artista, y su éxito con los chicos, acreditado por sus amigos. "Cuando llega la hora de la verdad, digo lo mío, y hasta ahora no he sufrido rechazo, la gente es educada. Otra cosa es encontrar pareja". O Lucas y su narcisismo súbito: "No me canso de mirarme al espejo. Ahora me gusto, por fin me veo como me siento". O Alejandra y el descaro de sus 15 años: "Aún no lo he hecho del todo. Esperaré a tener mi vagina. Pero rollos, sí, claro. No hace falta decir nada. De noche todos los gatos son pardos", pontifica, precoz. Están en la edad. Tienen pavo doble, o triple. El cronológico, el que les proporciona el colocón de hormonas, y el subidón que les produce empezar a vivir como sienten.

Tampoco engañan a nadie. Todos llevan su cuota de sufrimiento encima. Casi todos -David, Lucía, Alejandra- prefieren "morir en el quirófano" a vivir en una cárcel, su propio cuerpo, "una vida que no es vida". Algunos, como Lucas, sienten lo suyo como "una putada de la naturaleza". Y eso que los chavales que aquí aparecen están hiperseleccionados. Se han reconocido como transexuales. Han pedido ayuda. Están en tratamiento. Tienen apoyo familiar. Y el suficiente coraje para contar su historia al mundo. Los problemas, que los tienen, y muchos, les hacen fuertes. Los informes médicos no valen en la calle ni en el patio del colegio. "Claro que me insultan", confiesa tierna y procaz Lucía. "Cuando empecé a ir de chica, como estoy buena, había alguna que me gritaba: ?¡Lucía tiene rabooo!?. Pero yo me volvía tranquila y contestaba: ?Cállate, hija de puta?. En esto, si te achantas, te hunden. Y a mí no me hunde nadie. Tengo ovarios, aunque no los tenga". Y ahí está David, que los tiene y los abomina, capaz de lucir "las barbas de Bin Laden" y una insignia con el nombre de Verónica cobrando a las señoras en el súper.

Tienen el futuro por delante. Se debaten entre la frustrante sensación de tener la "vida aparcada, esperando el cambio", como Lucas, y la euforia de querer comérselo "todo, todo y todo", como Álex. En cierto modo, son afortunados. Ésta puede ser la primera generación de transexuales que disfrute, y sufra, la vida lejos de la sordidez y la marginación a la que estuvieron condenados muchos de sus mayores. Cuando Manolita Chen, nacida Antonio Saborido, recorría España con su Teatro Chino, ellos no habían nacido. Ni cuando Bibiana Fernández -entonces Bibi- fascinaba a España con su misterio en los años ochenta. Pero sí han llegado a tiempo para beneficiarse de la lucha de activistas como Carla Antonelli. La actriz canaria, espléndida en la cincuentena, no disimula su orgullo cuando se le comunica que su página -carlaantonelli.com- es citada por casi todos estos chavales como el faro que les iluminó en la búsqueda de su identidad en Internet. Crecieron en el momento justo para ver en la tele a Amor, o Nicky, concursantes transexuales de Gran Hermano. Referentes polémicos, pero referentes. Espejos -aunque sean deformados- en los que mirarse. Es muy posible que Lucas, Álex, Alejandra, David y Lucía tengan problemas en el trabajo, en el amor, en la vida. Pero es probable que no estén condenados al ostracismo o la prostitución, que era el horizonte de muchos hombres y mujeres transexuales de no hace tanto. Consciente de su suerte histórica, Lucía expresa gráficamente su falta de vocación para el activismo: "Les estoy muy agradecida, pero no quiero ir a ninguna asociación ni nada de eso. Me deprime. Yo no soy un travelo. Soy una chica que va por la calle, como tú".

Sigue la cháchara en Benimaclet. En medio del guirigay suena el timbre. Es la anciana dueña de la casa, que viene a conocer a la inquilina. "Perdone el desorden", se disculpa Álex, y le entrega una fotocopia del DNI para el contrato. "Ay, xiqueta, qué gusto ver tanta juventud. Veinte años, quién los pillara, filla meua", repone la casera. Ni ha mirado el carné. Nadie diría que la o de Alejandro ha mutado en a. Para algo la titular es la reina del Photoshop. "En un año tendré mi carné con mi nombre y mi sexo real", dice Álex. "Hasta entonces, mejor una mentirijilla piadosa a que le dé un telele a la abuelica".

jueves, 21 de enero de 2010

felicidades a las trans cubanas!!!

La cirugía de cambio de sexo abre nueva era para transexuales cubanos
(AFP) – 16/01/2008

LA HABANA (AFP) — Las cirugías de cambio de sexo, anunciadas por Mariela Castro, la hija sexóloga del presidente provisional de Cuba, Raúl Castro, abren una nueva era para los transexuales cubanos, sobre quienes pesan décadas de prejuicios y marginación.

La resolución del ministerio de Salud (Minsap) que da luz verde a esas cirugías "está prácticamente aprobada", dijo Mariela, tras inaugurar el IV Congreso de Educación, Orientación y Terapia Sexual, que sesiona hasta el próximo jueves en el Palacio de las Convenciones.

Lograr una "atención integrada a los transexuales", incluyendo las cirugías "cuando la persona lo requiera o lo desee", ha sido una de las metas del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que organiza el Congreso y dirige Mariela desde su creación, en 1989. "Vamos avanzando" y este congreso permite "que nos centremos en las tareas que consideramos como las más importantes", añadió la sexóloga y pedagoga, de 44 años.

Siempre previsora en la batalla que inició hace 19 años en favor de la diversidad sexual, Mariela adelantó que se hacen gestiones para enviar a Bélgica a cirujanos cubanos para que se entrenen en la cirugía. "No es un problema de capricho, sino humanitario", dijo, sobre la operación de "reasignación de sexo".

La Comisión de Atención a Personas Transexuales -creada en 2005- ha analizado 100 casos, entre ellos 28 ya diagnosticados, de los cuales solo uno fue sometido a la cirugía en 1988, tras lo que se detuvo el procedimiento por la polémica que generó.

Creado por iniciativa de la madre de Mariela, la fallecida presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espín, el CENESEX se define como una institución docente, investigativa y asistencial en el área de la sexualidad humana, que realiza su trabajo "con un enfoque integral".

Llevó a la mesa del Parlamento en 2006 una Ley de Identidad de Género, aún pendiente de aprobación, y solicitó la revisión del Código Cubano de Familia para "introducirle aspectos relacionados con la transexualidad".

A pesar de contar con "la comprensión y el apoyo" del Partido Comunista de Cuba, que también dirige desde hace casi 18 meses Raúl, en sustitución de su hermano Fidel, Mariela reconoce tener ante sí una tarea difícil. "Hay que romper prejuicios que se fueron construyendo a lo largo de la historia", advirtió.

En Cuba, una sociedad que los mismos cubanos consideran muy machista, pesan décadas de prejuicios y marginación de los homosexuales -y transexuales, aunque entonces no se manejaba el término-, que en la década de los 60 fueron incluso internados de manera forzosa en granjas colectivas. "Fueron excesos que se cometieron", pero "lo más importante es que en estos momentos estamos hablando de lo que pasó", expresó, al destacar que "está satisfecha de lo que estamos haciendo" para "evitar que se repitan". "Lo fundamental es no transgredir las costumbres y educar", acotó.

Un transexual, que asiste al congreso y no quiso revelar su identidad, declaró a la AFP que espera con "ansiedad" ser sometido a la cirugía, una "posibilidad que cambiará la vida a muchos de sus colegas". "No cambias en un día la mente de la gente, pero creo que se han producido cambios sustanciales en nuestra situación, aunque claro que a largo plazo", añadió el joven.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

TRANS ARGENTINA::: MUJER DEL AÑO:::


Trans ha sido elejida Mujer del Año 2009 (fuente dileoproducciones)
En la edicion 2009 De la entrega del Premio Mujer del Año de la Honorable Cámara de Diputados, Marcela Romero, no solo ha sido destacada por su labor este año, sino que tambien se le ha entregado el premio de Mujer del Año

Marcela no solo es reconocida por ser la coordinadora general de ATTTA, Asociacion de Travestis Transexuales y Trangeneros de la Argentina, siendo sus principales acciones de lucha son: la derogacion de codigos de falta y contravencional que criminalizan a las trans, la identidad de genero, la lucha contra el VIH entre sus compañeras, siendo que un 90% de las trans son portadoreas de esta enfermedad en la republica Argentina
Hoy en el marco de la Entrega de estos premios y propueesta por la diputada Silvia Ausburguer, Marcela ha sido elejida como La Mujer del Año, entre doce candidatas a este premio, entregado en la argentina, por la Camara de Diputados de la Nacion todos los años, primera vez que este hecho se da en nuestro pais.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Se llama Alison!!!!!

Transexual vuelve realidad su sueño: obtiene carné que la identifica con nombre de mujer

Alison es una de las seis personas que en el 2007 presentó demandas por cambio de nombres con el patrocinio legal de la Universidad Diego Portales, en el marco de un plan gestionado socialmente por el Movilh. Los otros casos aún no se resuelven, lo que demuestra la arbitrariedad de los jueces en estos procesos.
“Estoy muy feliz, esto es como nacer de nuevo. Ya no tendré los graves problemas de discriminación que he enfrentado día a día desde que nací”, señaló hoy la transexual Alison Constanza Ruiz Martínez al terminar en el Registro Civil el trámite que permite identificarla con nombres femeninos en su nuevo carné.

De oficio peluquera, Alison Constanza hace 42 años que era identificada como René Rodrigo, “sin embargo desde niña supe que era mujer y tener un nombre masculino en mi carné me generaba muchos problemas en todo tipo de trámite, pues mi estética no corresponde a ello”, sostuvo.

Tras un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago del pasado 25 de junio, que le permitió cambiar sus nombres sin necesidad de cirugías, Alison se apostó este jueves en el Registro Civil, se tomó la fotografía de rigor e imprimió sus huellas, dando paso a la entrega del primer comprobante que la identifica como ella quiere.

Sobre la materia, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (UDP), Sebastián Cox, recordó que “la demanda de Alison fue rechazada en primera instancia y sólo fue aceptada por la Corte de Apelaciones. Este es el primer paso, pero es importante que los legisladores tomen conciencia y no sólo consideren estos temas en período de campañas”.

En tanto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que el 2007 inició un plan de asistencia legal gratuito para transexuales que ha contado en casos distintos con el patrocinio de la UDP y los apoyos del Ayuntamiento de Coslada y la Fundación Triángulo, se mostró “tremendamente satisfecho por este avance, pero aún queda mucho por hacer, pues si bien Alison ha cambiado su nombre, en su cédula sigue siendo identificada como parte del sexo masculino, un absurdo inhumano contra el cual ya estamos luchando en diversos casos”, sostuvo el Movilh

El hecho de que la demanda se Alison fuera aceptada y la de otras cinco personas transexuales no, aún cuando en conjunto iniciaron acciones legales en junio del 2007, “demuestra que las peticiones de cambio de nombre quedan al arbitrio y los valores de los jueces, pues unos se pronuncian a favor y otros en contra, sin tener razones fundadas sobre estas contradicciones”.

Por esa razón, el Movilh colaboró con la creación de un Proyecto de Ley de Identidad Género, patrocinado por la diputada María Antonieta Saa, que permite el cambio de nombre y sexo sin necesidad de cirugías. Sin embargo, la iniciativa está estancada en el Parlamento.

Entre el 2002 y el 2008 hombres y mujeres transexuales se ha visto afectados/as por el 19 por ciento de los casos de discriminación que afectan al conjunto de la diversidad sexual, según los Informes Anuales de Derechos Humanos de las Minorías Sexuales elaborados por Movilh.

“Aunque contienen menos casos que gays y lesbianas, por ser estos una población mayor, los que afectan a transexuales son más graves y virulentos” puntualizó el Movilh.

sábado, 31 de octubre de 2009


Transexual vuelve realidad su sueño: obtiene carné que la identifica con nombre de mujer

Alison es una de las seis personas que en el 2007 presentó demandas por cambio de nombres con el patrocinio legal de la Universidad Diego Portales, en el marco de un plan gestionado socialmente por el Movilh. Los otros casos aún no se resuelven, lo que demuestra la arbitrariedad de los jueces en estos procesos.

“Estoy muy feliz, esto es como nacer de nuevo. Ya no tendré los graves problemas de discriminación que he enfrentado día a día desde que nací”, señaló hoy la transexual Alison Constanza Ruiz Martínez al terminar en el Registro Civil el trámite que permite identificarla con nombres femeninos en su nuevo carné.

De oficio peluquera, Alison Constanza hace 42 años que era identificada como René Rodrigo, “sin embargo desde niña supe que era mujer y tener un nombre masculino en mi carné me generaba muchos problemas en todo tipo de trámite, pues mi estética no corresponde a ello”, sostuvo.

Tras un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago del pasado 25 de junio, que le permitió cambiar sus nombres sin necesidad de cirugías, Alison se apostó este jueves en el Registro Civil, se tomó la fotografía de rigor e imprimió sus huellas, dando paso a la entrega del primer comprobante que la identifica como ella quiere.

Sobre la materia, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales (UDP), Sebastián Cox, recordó que “la demanda de Alison fue rechazada en primera instancia y sólo fue aceptada por la Corte de Apelaciones. Este es el primer paso, pero es importante que los legisladores tomen conciencia y no sólo consideren estos temas en período de campañas”.

En tanto, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que el 2007 inició un plan de asistencia legal gratuito para transexuales que ha contado en casos distintos con el patrocinio de la UDP y los apoyos del Ayuntamiento de Coslada y la Fundación Triángulo, se mostró “tremendamente satisfecho por este avance, pero aún queda mucho por hacer, pues si bien Alison ha cambiado su nombre, en su cédula sigue siendo identificada como parte del sexo masculino, un absurdo inhumano contra el cual ya estamos luchando en diversos casos”, sostuvo el Movilh

El hecho de que la demanda se Alison fuera aceptada y la de otras cinco personas transexuales no, aún cuando en conjunto iniciaron acciones legales en junio del 2007, “demuestra que las peticiones de cambio de nombre quedan al arbitrio y los valores de los jueces, pues unos se pronuncian a favor y otros en contra, sin tener razones fundadas sobre estas contradicciones”.

Por esa razón, el Movilh colaboró con la creación de un Proyecto de Ley de Identidad Género, patrocinado por la diputada María Antonieta Saa, que permite el cambio de nombre y sexo sin necesidad de cirugías. Sin embargo, la iniciativa está estancada en el Parlamento.

Entre el 2002 y el 2008 hombres y mujeres transexuales se ha visto afectados/as por el 19 por ciento de los casos de discriminación que afectan al conjunto de la diversidad sexual, según los Informes Anuales de Derechos Humanos de las Minorías Sexuales elaborados por Movilh.

“Aunque contienen menos casos que gays y lesbianas, por ser estos una población mayor, los que afectan a transexuales son más graves y virulentos” puntualizó el Movilh.

martes, 20 de octubre de 2009

LA TRANSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD:::


Movilh inicia plan para orientar a comunicadores y periodistas sobre la transexualidad y la diversidad

La idea es ampliar el debate para retirar a la transexualidad de la lista de trastornos de la OMS y la APA, contribuyendo con ello a aminorar a la discriminación. Se sensibilizará a comunicadores sociales y estudiantes de esa área, así como a la ciudadanía en su conjunto. Para ello se entregarán a profesionales y alumnos diversos materiales orientadores.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) anunció hoy diversas acciones para contribuir a retirar a la transexualidad de lista de trastornos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), involucrando una de esas a la comunicación social, tras entrevista del grupo con el Colegio de Periodistas de Chile.

En efecto, de acuerdo a la Clasificación de Enfermedades Mentales (DSM-IV) de la APA y a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CI-E 10) de la OMS, la transexualidad es considerada un trastorno de la identidad de género, visión que el movimiento mundial de la diversidad sexual quiere cambiar para aminorar la discriminación.

Para ello 181 colectivos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) de 40 países realizaron entre ayer y hoy en sus respetivas zonas diversas acciones, uniéndose a la campaña “Alto a la Patologización Trans” convocadas por la Red Internacional de Despatologización.

En Chile, el Movilh anunció un plan consistente en la distribución entre los periodistas, comunicadores y estudiantes que lo soliciten, de diversos materiales, como el manual “Educando en la Diversidad, Orientación Sexual e Identidad de Género de Aulas”, así como afiches y cartillas que se refieren de manera específica a la transexualidad y documentos centrados en el uso de lenguaje en los medios.. Los materiales deben solicitados por las personas interesadas a movilh@gmail.com.Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla

La propuesta ya fue presentada en una reunión sostenida por el Movilh con el presidente del Colegio de Periodistas, Abraham Santibáñez, cuyo gremio está analizando colaborar con el Movimiento en el desarrollo de charlas, así como de intervenciones en las universidades con carreras vinculadas a la comunicación social.

De esa manera el Movilh busca potenciar el lenguaje mediáticos no discriminatorio y diversos logros conseguidos en esta materia, tras acercamientos que desde 1991 el Movimiento tiene con editores y directores de diversos medios masivos, al tiempo que mantendrá los programas de asistencia legal y médica gratuita para transexuales de escasos recursos económicos y afectados/as por prácticas discriminatorias.

Junto con participar ayer en el Barrio Chueca de Madrid en una campaña por la despatologizazión, gracias a una invitación de la Fundación Triángulo (FT) cursada a la activista del Movilh, Karin Avaria, el movimiento chileno anunció además que tras iniciar una acción similar en Santiago, que informa a la ciudadanía sobre los alcances de la transexualidad, haciéndose hincapié en sus diferencias con la homosexualidad, extenderá desde ahora esa intervención a diversas regiones del norte, centro y sur de Chile.

La apuesta, apoyada por FT y financiada por el Ayuntamiento de Coslada, contempla la distribución de afiches y cartillas a la ciudadanía y universidades sobre la población transexual, la cual entre el 2002 y el 2008 se ha visto afectada por el 19 por ciento de los casos de discriminación que afectan al conjunto de la diversidad sexual, según los Informes Anuales de Derechos Humanos de las Minorías Sexuales elaborados por Movilh.

“Los y las transexuales ven afectada su calidad de vida con brutales casos de discriminación que van desde los asesinatos, hasta las agresiones físicas y psicológicas y la negación de derechos básicos como la salud, la educación y el trabajo. Aunque contienen menos casos que gays y lesbianas, por ser estos una población mayor, los que afectan a transexuales son más graves y virulentos” apuntó el Movilh.

Las iniciativas se sumarán a la Ley de Identidad de Género, ya presentada por el Movilh al Congreso Nacional, y cuyo fin es fin es permitir los cambios de nombre y sexo legal sin necesidad de someterse a cirugías.

En esa misma línea, y también en Santiago, el Grupo de Apoyo a Hombres Trans (GAHT); con el respaldo del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales, de la Coordinadora Universitaria por la Disidencia Sexual (Cuds) y de Amanda Jofrés; instaló ayer en la Plaza de Armas mesas informativas sobre la transexualidad, todo en el marco de la campaña mundial por la despatologización.

jueves, 27 de agosto de 2009

Y YO NO TENGO EDAD PARA AMAR????

Lanzan Proyecto de Ley y campaña para derogar la última norma que penaliza a la diversidad sexual

Las iniciativas fueron lanzadas con un apoyo parlamentario transversal junto al Grupo de Madres y Padres y a la Brigada Escolar del Movilh. Con el respaldo de la Embajada del Reino de los Países Bajos, el proyecto y la campaña buscan derogar el artículo que fija a los homosexuales una edad de consentimiento sexual distinta a la de los heterosexuales.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) lanzó hoy un proyecto de ley y una campaña nacional para derogar el artículo 365 del Código Penal, el cual fija la edad de consentimiento sexual en 18 años para jóvenes homosexuales, en circunstancias que para los heterosexuales está fijada en 14 años.



“Buscamos que todos los jóvenes de este país sean tratados por nuestra legislación en igualdad de condiciones y derechos, sin establecer ninguna diferencia a partir de la orientación sexual o la identidad de género”, sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, al lanzar las propuestas que cuentan con el auspicio de la Embajada del Reino de los Países Bajos y con los patrocinios de la Federación Chilena de la Diversidad Sexual (Fedisech) y de la Red de Lesbisnas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) del Mercosur.

La campaña nacional y el proyecto fueron lanzados en la sede del Congreso Nacional en Santiago junto a los parlamentarios María Antonieta Saa (PPD) y Gabriel Silver y al Grupo de Madres y Padres y a la Brigada Escolar del Movilh, instancias que dieron un sólido respaldo a las propuestas por contribuir al respeto integral a los derechos humanos en Chile, sin discriminación de ningún tipo.

“Nos es justo que por tener 17 años mi relación con otra joven de 19 años sea considerada un delito, pudiendo mi pareja ir a la cárcel, lo cual no pasa con los heterosexuales. Eso atenta contra nuestra privacidad y un estigma respecto al amor que sentimos”, sostuvo la vocera de la Brigada Escolar del Movilh, Catherine Quiroz, en compañía de los estudiantes Bernardita Recaberren y Fabián Zurita.

En tanto, el Grupo de Madres y Padres del Movilh, representando en la ocasión por Carmen Garrido, añadió que “¿cómo las familias podemos aceptar sin prejuicio la realidad de nuestros hijos o hijas homosexuales o transexuales, si la propia legislación los discrimina?. El daño que esto causa a nuestros hijos e hijas es profundo, pues percibirse como delincuentes por el sólo hecho de amar a personas de igual sexo afecta, sin duda, la estabilidad física y emocional”.

La idea fue compartida por Silber para quien “aquí en el caso de los jóvenes homosexuales el amor se considera un delito, mientras que para los heterosexuales es afectividad”, situación que a juicio de Saa genera “ciudadanos de primera y segunda categoría, lo cual es inaceptable”.

En efecto, el artículo 365 del Código Penal establece que quien “accediere carnalmente a un menor de dieciocho años de su mismo sexo, sin que medien las circunstancias de los delitos de violación, será penado con reclusión menor en sus grados mínimo a medio”, es decir con 61 días a tres años de cárcel.
El proyecto de ley ingresó a tramitación parlamentaria con los patrocinios de Saa, quien jugó un especial rol en la propuesta, y Silber y de los diputados Guillermo Ceroni (PPD), Adriana Muñoz (PPD), Fulvio Rossi (PS) y Ximena Valcarce (RN).

“En 1999, incluso mediante demandas internacionales, el Movilh logró que se derogará las relaciones homosexuales entre mayores de 18 años, pero se dio origen a otra desigualdad, pues los jóvenes LGBT pasaron a tener derechos distintos a los de los heterosexuales, y eso debe terminar ya, pues violenta diversos principios y derechos, según lo ha advertido el propio Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas”, añadió Jiménez.

Y es que el Comité señaló en abril del 2007 que “sancionar las relaciones sexuales con consentimiento mutuo entre jóvenes del mismo sexo es una medida discriminatoria, que ignora el hecho de que los adolescentes están en la exploración de su identidad sexual”, al tiempo que demandó al Estado de Chile corregir esta desigualdad antes del 12 de septiembre del 2012.

PROYECTO DE LEY Y CAMPAÑA

Junto con mencionar las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, el proyecto de ley se fundamenta en los principios constitucionales que garantizan la igualdad ante ley, el respeto y protección a la vida privada y la integridad física y psíquica, además de citar diversas declaraciones o resoluciones ratificadas por Chile en contra de la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género.

Añade que el artículo 365 del Código Penal vulnera el artículo 56 de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (RIAD), el cual recomienda que “a fin de impedir que prosiga la estigmatización, la victimización y la criminalización de los jóvenes, deberán promulgarse leyes que garanticen que ningún acto que no sea considerado delito ni sea sancionado cuando lo comete un adulto se considere delito ni sea objeto de sanción cuando es cometido por un joven" .

Junto con precisar que todos los abusos sexuales están claramente sancionados en el Código Penal, lo cual se aplaude y valora, el proyecto sostiene que el artículo 365 se escapa de ese espíritu, pues considera ilegales a personas sólo a partir de su orientación sexual o identidad de género naturales; la cual no constituye una enfermedad según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por el contrario, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y la OMS han señalado expresamente que cualquier intento por impedir el desarrollo armónico de la orientación sexual, cualquiera sea este, provoca un profundo daño en las personas que, de acuerdo a diversos estudios, muchas veces termina en intentos de suicidio.

Además el proyecto destaca que las relaciones homosexuales de jóvenes son una realidad, según la V Encuesta del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv)

En efecto, el 6.2 por ciento de los hombres y el 3.2 por ciento de las mujeres declara tener relaciones sexuales sólo con personas de su mismo sexo, mientras que el 0.6 por ciento ha tenido relaciones con ambos sexos.

De acuerdo a proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas ello implica, en consecuencia, que en Chile 125.589 hombres jóvenes y 63.795 mujeres jóvenes declaran tener relaciones sexuales personas de su mismo sexo, mientras que 24.116 con ambos sexos, cifras que son “indiscutiblemente mayores, pues debido a la discriminación existente en Chile, son muy pocas las personas dispuestas a declarar su orientación homosexual o bisexual”.

El proyecto de ley va acompañada de una campaña de sensibilización que ya está llegando espacios públicos y privados de La Serena, Valparaíso, Talca, Chillán, Temuco, Puerto Montt, Punta Arenas y Santiago.

Mediante afiches y cartillas, la campaña contiene imágenes con besos de parejas gays, lésbicas y heterosexuales de entre 17 y 19 años, advirtiendo que las primeras son consideradas delincuentes y las últimas no.

La campaña, enmarcada en diversas propuestas del Bicentenario de la Diversidad Sexual impulsadas por el Movilh y en los 10 años de la despenalización de la sodomía, también sensibiliza sobre otras normas que discriminan como el artículo 161 del Código del Trabajo; que permite los despidos por necesidades de la empresa; y el artículo 373 del Código Penal, que sanciona las ofensas al pudor la moral y las buenas costumbres y que sirve para la detención arbitraria de homosexuales y transexuales por la única razón de expresar su afecto.

Con la presentación del proyecto de ley que deroga el 365, el Movilh terminó de ingresar al Congreso Nacional todas las demandas legales de la diversidad sexual en Chile, pues el organismo ya hizo lo mismo con los de unión civil, matrimonio, derogación del articulo 373 del Código Penal e identidad de género, además de ser la única organización que está trabajando en el Parlamento por la rápida aprobación de la ley antidiscriminatoria y de la propuesta que deroga el artículo 161 del Código del Trabajo.

lunes, 17 de agosto de 2009

transexualidad...






Ariana, una mujer from Gaymente on Vimeo.




encontre esto buscando transexualidad en el google...




El Transexualismo es un problema poco frecuente en la población. La persona transexual es aquella cuyo cerebro se formó con los caracteres propios de un género y los órganos reproductores con los caracteres correspondientes al otro. Por lo tanto, la transexualidad es imperceptible a la hora del nacimiento y no saldrá a la luz hasta que el propio individuo empiece a manifestar de forma inconsciente su personalidad, que, como es lógico, de forma natural será la propia del sexo contrario al que se espera.

Un hombre transexual es aquella persona cuyo cerebro se formó propiamente masculino a diferencia del resto del cuerpo. Por lo tanto un hombre transexual es hombre.
Una mujer transexual es aquella persona cuyo cerebro se formó propiamente femenino a diferencia del resto del cuerpo. En consecuencia una mujer transexual es mujer.

Una de cada 30.000 personas nacidas con genitales masculinos y una de cada 100.000 personas nacidas con genitales femeninos, son transexuales. La causa de que haya mas mujeres transexuales que hombres es hasta el momento desconocida, al igual que lo es la propia causa de la transexualidad. Sin embargo, en las últimas décadas empieza a haber ciertos resultados obtenidos gracias a la creciente investigación sobre el tema.

Un estudio de varios expertos de la Universidad de Ámsterdam (Zhou, Hofman, Gooren y Swaab) es calificado como la mayor evidencia de que el cerebro de las personas transexuales y el cerebro de las personas del sexo con el que se sienten identificadas es estructuralmente y a nivel neuroquímico idéntico.












También existen interesantes evidencias en numerosos estudios sobre animales que demuestran que una exposición a hormonas del sexo contrario durante la gestación pueden producir comportamientos relacionados con el sexo contrario, de lo cual se deduce que el origen de este problema se da durante la gestación del feto.

Los cromosomas o los genes son nuevas vías que quizás den respuestas en el porvenir.

Sea como fuere, atrás quedan las viejas ideas acerca de que los transexuales tienen un comportamiento condenable o digno de ser rechazado. La transexualidad, Disforia de Género o Síndrome de Benjamin, es pues un problema de identidad, nunca relacionado con la delincuencia o el vicio, ni tiene relación alguna con la vida sexual de la persona. La cuestión de la transexualidad ha ido evolucionando en los últimos años, modificándose muchos conceptos que se refieren a la identidad sexual.

Las personas transexuales, hoy por hoy, se encuentran en una situación que queda muy bien definida por lo que, en su día, dijo Yliana Sánchez: “El verdadero problema del transexual, hoy, no es que esté atrapado en un cuerpo equivocado. El verdadero problema del transexual, hoy, es que está atrapado en una mentalidad social equivocada”.